jueves, 4 de diciembre de 2025

Portugal va al paro general el 11 contra una reforma laboral


Movilización contra la reforma laboral, en noviembre 

Las dos centrales sindicales portuguesas (CGTP y UGT) convocaron a un paro general de 24 horas para el próximo jueves 11 de diciembre en rechazo a un proyecto de reforma laboral del gobierno de Luis Montenegro, que entre otros puntos, facilita y extiende la contratación precaria, establece un banco de horas individuales y habilita jornadas de hasta 10 horas sin pago de horas extra, y restringe el derecho a huelga. 
 El proyecto lleva por nombre “Trabajo XXI”, lo que muestra que el gobierno portugués apela al mismo discurso que Milei y la clase capitalista argentina: presentar como “modernización” lo que no es más que un brutal ataque sobre los derechos laborales. 
 Decenas de sindicatos del transporte, los servicios y la industria emitieron comunicados de adhesión a la medida de fuerza, lo que prefigura un importante paro general. 
 Para imponer su proyecto en el parlamento, Montenegro (de la derechista Alianza Democrática) aspira a reunir una mayoría junto a los fascistas de Chega!, que quedaron en segundo puesto en las elecciones de mayo. 
 A pesar del paro del 11, el secretario general de la UGT (central sindical históricamente ligada al Partido Socialista), Mario Mourao, aclaró que se mantiene abierto desde julio un canal de negociación con el gobierno portugués. En una entrevista con Jornal do Noticias (30/11), señaló que “las negociaciones deben acercar posiciones y debe haber concesiones por ambas partes (…) UGT no se rendirá y seguirá luchando para garantizar que el documento que llegue a la Asamblea de la República sea mucho mejor que el que está sobre la mesa hoy”. Esta línea de contemporización no debilita los propósitos del gobierno, sino que los favorece.
 El paro en Portugal viene precedido por tres días consecutivos de paros en Bélgica, el último de ellos –miércoles 26- de carácter general, que habría contado con los niveles de adhesión más altos desde los años ’80. El movimiento obrero belga enfrenta una ofensiva ajustadora del gobierno derechista de Bart de Weber (miembro del N-VA, un partido derechista flamenco), que, mientras recorta el gasto social, aumenta el presupuesto militar, en sintonía con la resolución de la última cumbre de la Otan. Al igual que Milei-Sturzenegger, el gobierno belga impulsa su propia agenda de “reformas estructurales” que atacan derechos históricos de la población trabajadora. 
 También en Italia, los sindicatos combativos (como SI Cobas y la USB) pararon este 28 de noviembre y se movilizaron masivamente contra un presupuesto 2026 de rearme imperialista, y en apoyo al pueblo palestino. 
 El ajuste, la represión, la flexibilización laboral y el militarismo de los gobiernos capitalistas, se topan con la lucha de los trabajadores. 

 Gustavo Montenegro

miércoles, 3 de diciembre de 2025

El operativo ‘Lanza del Sur’ cierra el espacio aéreo de Venezuela


Las Fuerzas Armadas de Milei se aprestan a intervenir en la guerra de Donald Trump y Marcos Rubio.

 Donald Trump ha advertido que el espacio aéreo sobre y cerca de Venezuela debe considerarse “completamente cerrado”, aumentando la amenaza sobre el país sudamericano. Esto se suma al fuerte despliegue militar del Comando Sur, al ataque a las barcazas —con un saldo de más de 80 víctimas fatales en el Caribe— y al anuncio de una inminente intervención terrestre, que Trump reiteró el pasado jueves al afirmar que comenzaría a perseguir a los narcotraficantes por tierra, utilizando un lenguaje calcado del que empleó Bush padre previo a la invasión a Panamá en 1989.
 A la vez, el Comando Sur lleva a cabo maniobras militares con Trinidad y Tobago y Panamá, reactiva la base en Puerto Rico, y República Dominicana cede al Pentágono el uso del aeropuerto internacional de Santo Domingo. 
 El anuncio del “cierre” del espacio aéreo, además de escalar la amenaza, provoca un grave perjuicio al país. Seis aerolíneas -entre ellas Iberia, TAP y Turkish Airlines- ya habían suspendido sus vuelos a Venezuela durante esta semana por la amenaza estadounidense, que primero se presentó de manera solapada como una advertencia de seguridad y ahora es una amenaza explícita de Trump. El gobierno de Nicolás Maduro respondió con la revocación de sus licencias para operar en Venezuela. 
 El argumento de Maduro es que las compañías no han suspendido los vuelos hacia los países limítrofes que comparten el espacio aéreo con Venezuela. Los aeropuertos, este fin de semana, continuaron operando, principalmente con líneas locales. Incluso siguieron llegando vuelos desde los “aliados” de Estados Unidos, como Trinidad y Tobago y Panamá, aunque con retrasos. 
 Maduro ha declarado el estado de alerta para la Fuerza Aérea del país y denunció que tales afirmaciones “representan una amenaza explícita de uso de fuerza, prohibida de forma clara e inequívoca” por la Carta de las Naciones Unidas. 
 Estas amenazas de Trump se dan al mismo tiempo que el New York Times revelara una conversación telefónica que el fascista tuvo con Maduro la semana previa, acompañado por Marco Rubio —el principal promotor de una invasión a Venezuela—. El NYT ya había publicado los generosos ofrecimientos de riquezas minerales de Maduro, que fueron rechazados por Trump porque ninguno incluía su dimisión como presidente. 
 En el Miami Herald se revelaron las propuestas de Delcy Rodríguez —vicepresidenta de Venezuela— a Estados Unidos a través de la mediación de Qatar, en las que ofrecía la dimisión de Maduro y un gobierno de transición encabezado por la vicepresidenta. Estas propuestas habían sido rechazadas por Trump en abril. 
 Trump busca un cambio de régimen, La verborragia belicosa también le sirve para sus planes fascistas hacia dentro de Estados Unidos, a pesar de que esto genera tensiones con su base MAGA, a la que le había prometido dejar de gastar el presupuesto en guerras “inútiles”. 
 Las presiones para impulsar un ataque militar a Venezuela se multiplican. A tono con María Corina Machado, la jefa de la oposición ‘mileísta’ en Venezuela, el diputado Armando Armas, desde el exilio, planteó que la única salida es una invasión estadounidense, para impulsar cambios de régimen también en Cuba y Nicaragua. 
 Para Elliott Abrams, quien se desempeñó como representante especial para Venezuela durante la primera administración de Trump, “ya pasó el punto de no retorno: el juego está en marcha, y o gana él o gana Maduro”. Abrams escribió que “no sería prudente ni necesario desplegar fuerzas terrestres en Venezuela”, pero derribar a Maduro “requerirá atacar algo más que lanchas narcotraficantes en aguas internacionales”. Por ello propone que el Pentágono amplíe su “lista de objetivos” y destruya “los sistemas de defensa aérea de Venezuela, los aviones F-16 en la base aérea de Palo Negro y los jets Sukhoi en la base aérea ubicada en La Orchila, una isla a unos 160 kilómetros de la costa”. También deberían atacar “las bases en el occidente venezolano usadas por el Ejército de Liberación Nacional (ELN)”, la guerrilla colombiana a la que se adjudica la condición de aliada de Maduro. 
 Según análisis publicados por la revista Estrategia, el Pentágono evalúa reclutar migrantes —particularmente venezolanos— bajo la promesa de regularizar su estatus migratorio a cambio de servir en operaciones de “seguridad hemisférica”. Hay antecedentes: la CIA armó ejércitos irregulares con migrantes y refugiados en Afganistán, Irak y Siria. La diáspora venezolana, según la ONU, es de más de siete millones de personas desde 2014. 

 La región 

Sin embargo, la ofensiva no se limita a Venezuela. En México, la presidenta Claudia Sheinbaum denuncia la intromisión directa de Estados Unidos en la política interna, mediante financiamiento a sectores opositores, operaciones mediáticas masivas —las convocatorias a las movilizaciones contra el gobierno fueron impulsadas por ocho millones de bots— y el uso del narcotráfico como herramienta para justificar intervenciones en materia de seguridad, mientras su policía y su ejército realizan tareas conjuntas con las fuerzas estadounidenses en territorio mexicano. 
 En Honduras, Trump ha amenazado con cortar el financiamiento si gana la oficialista Rixi Moncada y no el candidato del conservador Partido Nacional, Nasry Asfura, como finalmente ha ocurrido, en las elecciones presidenciales del pasado fin de semana. 
 Sin miedo a la alevosía, Trump anunció un inminente indulto al expresidente hondureño Juan Orlando Hernández (2014-2022), condenado el año pasado en Estados Unidos a 45 años de cárcel por narcotráfico. Hernández está acusado de usar el aparato del Estado para traficar cocaína hacia Estados Unidos y de recibir un millón de dólares del Chapo Guzmán. Lo mismo ha intentado con Bolsonaro en Brasil y ahora con Netanyahu en Israel, incluso antes de que le dicten la condena. Trump es un amnistiador de criminales 
 Colombia es uno de los países blanco de los ataques de Trump, donde hay una presencia activa de más de 20 grupos armados ilegales, según la ONU. La advertencia del presidente Gustavo Petro de que Colombia no será plataforma de ataques contra Venezuela, ha provocado la cancelación de visas a todo su gabinete por parte de Washington y la suspensión de ayuda militar. 
 Mientras tanto, la Armada argentina avanza en un nuevo proceso de modernización tecnológica para sus destructores y corbetas clase MEKO 360 y MEKO 140; los pilotos argentinos ya están recibiendo entrenamiento en Estados Unidos y en Dinamarca; y la Casa Rosada continúa evaluando el momento oportuno para sumarse al operativo de Estados Unidos en el Caribe, ponderando la necesidad de una capacitación previa. La Argentina inmersa en la guerra mundial: la letra chica del acuerdo Milei–Trump. 

 Aldana González
 02/12/2025

martes, 2 de diciembre de 2025

El nuevo gobierno de Japón amenazó a China con enviar tropas a Taiwán


¿Por qué Takaichi refuerza los rasgos guerreristas del régimen japonés? 

 La nueva premier japonesa Sanae Takaichi amenazó con enviar tropas a Taiwán si es que China incurre en un conflicto contra el gobierno de la isla. Xi Jinping, el mandamás chino, respondió con maniobras militares y sanciones económicas; mientras que el gobierno nipón movilizó aviones de guerra y sacó a relucir sus misiles. Tokio es un aliado de Estados Unidos en su cruzada contra el gigante asiático, en un escenario político internacional signado por el recrudecimiento de los choques comerciales y de las tendencias a la guerra.
 La posición que tomó Takaichi no cayó para nada bien en los círculos de poder del régimen chino. Pekín considera a Taiwán, que está a poco más de 100 kilómetros del territorio japonés y se encuentra situada en rutas marítimas vitales para Japón, como parte de su territorio. Xi Jinping impulsó la realización de maniobras con fuego real en el mar Amarillo y desplegó patrullas de guardacostas cerca de islas en disputa –Senkaku y Diaoyu– administradas por Tokio. 
 Además, suspendió las importaciones de productos marítimos japoneses e instó a la población a cancelar viajes a Japón –golpeando su industria turística. 
 El gobierno japonés, por su parte, movilizó aviones de combate tras haber detectado supuestamente un dron chino volando muy cerca de su isla Yonaguni –la más próxima a Taiwán–, desplegó misiles y anunció que movilizará nuevos sistemas antimisiles. El presidente norteamericano Donald Trump, aliado del régimen nipón, aconsejó a Takaichi no provocar a Pekín. 
 La lideresa del Partido Liberal Democrático (PLD) viene intensificando los rasgos guerreristas del régimen nipón. Comanda un gobierno nacionalista militarista de choque contra los trabajadores y se ha alineado a Estados Unidos tanto en el terreno económico como en el bélico. La premier quiere reformar la Constitución para darle un mayor protagonismo al Ejército y prepararlo para la guerra imperialista, y anunció que llevará el gasto en defensa al 2% del PBI. 
 El artículo 9 de la Constitución japonesa, que rige desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, coloca límites al gobierno para librar una guerra en el extranjero. En 2015, el gobierno de Shinzo Abe, de quien Takaichi se dice heredera, impuso una legislación que permite al país del sol naciente librar una guerra siempre y cuando impere una “situación que ponga en peligro la supervivencia” (ataques contra un país que mantenga una relación estrecha con Tokio, por ejemplo). 
 No obstante, los gobernantes que precedieron a Takaichi en el poder han avanzado de alguna u otra forma en el reforzamiento de las Fuerzas de Autodefensa, el Ejército (JSDF). Japón adquirió armamento ofensivo que incluye cazas F-35, vehículos anfibios y dos portaviones (EnOrsai, 12/1). Está en un proceso de rearme, con su presupuesto militar ininterrumpidamente en ascenso hace años, con vistas a transformarse en la tercera potencia militar más poderosa del mundo a fines de esta década. 
 Tokio adquiriría más misiles de largo alcance y está barajando la posibilidad de comprar submarinos de propulsión nuclear. El régimen nipón almacena suficiente plutonio como para fabricar hasta mil ojivas nucleares y tiene un sistema de misiles capaces de portarlas. Y, en el país de Hiroshima-Nagasaki y el desastre de Fukushima, Takaichi ya dejó en claro que está a favor de hacerse de pertrechos atómicos.
 Japón flexibilizó en 2024 los controles a la exportación de armas, que está restringida por la Constitución. Como parte del mayor acuerdo de exportación en materia de defensa de Tokio, Australia le compró 11 fragatas construidas por Mitsubishi (Fortune, 5/8). Canberra también se está rearmando e integra Quad, la OTAN asiática de la que también son parte Japón, India y Estados Unidos. 
 Estados Unidos tiene establecidas miles de tropas y bases militares en Japón. Se calcula que la isla de Okinawa alberga el 70% de las bases, con unos 80.000 estadounidenses –de los cuales 30.000 son militares uniformados–, aunque hace tiempo se viene procesando una retirada. El imperialismo también posee miles de tropas en Corea del Sur, aliado en su lucha contra Corea del Norte. A esto hay que sumar las maniobras militares en el Mar de China Meridional, zona cuya disputa tensiona constantemente las relaciones entre Washington y Pekín. 
 El 97% de las armas que importa Japón proviene de Estados Unidos. Tokio fue el principal comprador de pertrechos en Asia y Oceanía, región que absorbió el 28% de las exportaciones armamentísticas estadounidenses entre 2020 y 2024. 
 Takaichi viene de refrendar el compromiso de Japón de invertir 550.000 millones de dólares en Estados Unidos, a cambio de que los aranceles contra su país se mantengan en un 15% –por debajo del 25% que anunció Trump en el “Día de la Liberación”. Ambos países han cerrado, asimismo, acuerdos vinculados a minerales críticos y tierras raras, sector en el que China mantiene una primacía; así como Japón se comprometió a comprar camiones Ford. Se ha dejado trascender que avanzarían en la construcción conjunta de reactores nucleares, de la que se beneficiarían empresas como Toshiba y Mitsubishi (El País, 28/10). Tras el cónclave Trump-Takaichi, que tuvo lugar hace poco, se anunció una “nueva era dorada” en las relaciones bilaterales. 

 Panorama japonés

 Takaichi llegó al poder a fines de octubre pasado, con el apoyo del opositor Partido de Innovación (Ishin), una formación derechista. Con todo, tras las elecciones, la oposición terminó quedándose con una mayor cantidad de escaños. Este escenario se configuró luego de que el entonces primer ministro Shigeru Ishiba dimitiera por la derrota que sufrió en otro proceso electoral, que terminó con el oficialismo perdiendo la mayoría en las dos cámaras de la Dieta Nacional –el parlamento nipón. El PLD también se quedó sin el apoyo de su socio tradicional, el partido Komeito. La primera ministra nipona se define como admiradora de Thatcher y dijo que su objetivo es ser la “dama de hierro”. 
 Durante sus años en el poder, el PLD ajustó fuertemente el gasto público en atención sanitaria y en seguridad social. A la par, en los últimos 30 años, se redujo el impuesto sobre las ganancias corporativas de un 50 a un 15%. La economía japonesa está estancada hace años. El salario real promedio por hora de todos los trabajadores, que sufren una explotación extremadamente intensa, bajó un 10% desde su máximo en 1997. El ratio deuda/PBI es superior al 200%. Los precios se encuentran elevados. Hay una tendencia de los capitalistas a invertir en bonos gubernamentales y en el mercado de valores (Michael Roberts en The Next Recession, 19/7). En este marco, la inversión no repunta. Y los vientos de la crisis capitalista mundial soplan en contra de la economía japonesa. 

 Nazareno Suozzi

lunes, 1 de diciembre de 2025

Probado compañerismo


En 1973 Fidel es recibido en Hanói por el primer ministro vietnamita, Phan Van Dong.

Cuba y Vietnam tienen una hermandad fuera de serie. He aquí algunos hitos 

 Los desastres naturales se ensañaron con Vietnam en 2025: la VNA informa sobre la muerte o desaparición de 409 personas y pérdidas económicas de 3.27 000 millones de dólares. Además, cientos de miles de viviendas, hectáreas de arrozales y otros cultivos fueron destruidos o quedaron bajo las aguas. 
 A pesar de dichos estragos, la nación vietnamita apela a ese espíritu de resiliencia tan suyo y se levanta. También las muestras de apoyo a nivel internacional no se han hecho esperar. En ese sentido las máximas autoridades de Cuba manifestaron sus condolencias, y reiteraron toda la solidaridad al Partido, gobierno y pueblo de Vietnam por las pérdidas en varias de sus provincias. 
 Así debe ser, porque entre nosotros hay lazos muy fuertes, los cuales se expresan vívidamente en acciones concretas: ante el huracán Melissa por el oriente cubano, Vietnam volvió a decir: “¡Aquí estoy!”. 
 Siguiendo la estela de nuestra hermandad es preciso referirnos a que Cuba fue el primer país del hemisferio occidental en establecer relaciones diplomáticas con la tierra de los anamitas. Eso sucedió el 2 de diciembre de 1960, cuando el joven gobierno revolucionario estimó la pertinencia de mantener vínculos estrechos con la nación asiática; los lazos bilaterales fueron promovidos por Fidel, el Che y otros altos dirigentes cubanos. 
 Debe destacarse la gran admiración hacia Vietnam del Comandante en Jefe, quien había leído sobre la épica batalla de Dien Bien Phu, en 1954, en la que fue derrotado el colonialismo francés. Luego vendrían nuevos sucesos y luchas contra el invasor estadounidense, cuyo final tuvo lugar en 1975, cuando se logra reunificar el país indochino. 
 En cada una de esas circunstancias la mayor de las Antillas siempre estuvo del lado de Vietnam, en un acompañamiento en diversos escenarios. Por ejemplo, en 1961 llega a La Habana la primera delegación oficial vietnamita para participar en las festividades del 1⁰ de Mayo. Al año siguiente recibimos en Cuba a un grupo de jóvenes para estudiar español; se dinamizó así la cooperación educativa, sostenida en el tiempo en disimiles carreras universitarias. Otro hito fueron nuestras donaciones de azúcar en miles de toneladas métricas. 
 En 1963 se crea el Comité Cubano de Solidaridad con Vietnam del Sur, antecesor de la Asociación de Amistad Cuba-Vietnam, cuya primera presidenta fue la Heroína del Moncada Melba Hernández. Tres años después, Fidel haría una declaración memorable en el marco de la Conferencia Tricontinental: “porque al pueblo de Vietnam estamos dispuestos a darle no ya nuestro azúcar, sino nuestra sangre, ¡que vale mucho más que el azúcar! Y eso lo sabe perfectamente bien el pueblo de Vietnam y la dirección del heroico Partido Comunista de Vietnam”. 
 Y cómo olvidar el encuentro entre el general de Ejército Raúl Castro y el líder Ho Chi Minh, o a los profesionales de la salud cubanos, quienes incluso desafiaron los bombardeos yanquis. Tampoco escapa de nuestra memoria la histórica visita de Fidel, en 1973. Entonces tuvo múltiples contactos con el pueblo, conversaciones oficiales, recorrido por la casa y el sitio de trabajo de Ho Chi Minh (fallecido en 1969), y su sumamente recordado intercambio en los territorios liberados del sur, aún objetivos de bombardeos estadounidenses.
 En esa estela, Vietnam nos profesa un especial cariño, materializado en la cooperación bilateral y en un firme pronunciamiento contra del bloqueo de los Estados Unidos. El compañerismo es de parte y parte. 

 María Victoria Valdés Rodda
 noviembre 28, 2025

sábado, 29 de noviembre de 2025

Huelga general en Italia contra el presupuesto de guerra de Meloni, el ajuste y el apoyo a Israel


“Si al gasto social, no al rearme”

 El viernes 28 una potente huelga general en toda Italia inmovilizó durante 24 horas al transporte, con paros en trenes, autobuses, metro y aviones, sanidad, escuela y prensa. Se cancelaron decenas de vuelos y el servicio ferroviario fue interrumpido en todo el país. 
 Los periodistas sumaron a los reclamos la exigencia de la renovación del convenio colectivo nacional, que expiró en 2016. Es la primera huelga de toda la categoría en más de diez años. Las agencias mantenían sus flujos de noticias cerrados y en los portales digitales de grandes medios como La Repubblica, La Stampa o Il Corriere della Sera aparecían congeladas las noticias del día anterior, junto a un aviso de que la página volvería a actualizarse a primera hora de este sábado. 
 La huelga, convocada por los sindicatos de base Cobas, Usb, Sgb y Cub se pronuncia contra el apoyo del gobierno de Giorgia Meloni a Israel y contra el ajuste y el aumento del gasto militar. 
 La huelga une la solidaridad con Palestina a la lucha contra el gobierno de Meloni, que eleva el presupuesto militar a 32.000 millones de euros a costa de recortes sociales. 
 La jornada nacional contra el «presupuesto de guerra» denuncia que el proyecto de ley financiera para 2026 favorece el gasto militar y profundiza el ajuste en salud, educación y las políticas sociales en general. 
 Los italianos se han estado empobreciendo durante dos décadas. Los salarios crecen a la mitad del promedio europeo, y en 2024, por primera vez, el salario medio español ha superado al italiano (diario-red) 
 “Queremos al menos 2000 euros de salario base, jubilarnos como máximo a los 62 años, basta con el sistema de subcontratación, reducir la jornada laboral manteniendo el salario, garantía del derecho a la vivienda, contrataciones en la administración pública, sanidad pública gratuita y universal", escribe la USB en un comunicado. 
 En sanidad, los sindicatos reclaman presupuesto para infraestructuras y mayor estabilidad laboral. Escuelas, universidades y la administración pública también se suma al paro, con interrupciones en diferentes servicios locales y estatales. 
 La ley de presupuestos de Meloni está en línea con el aumento del presupuesto militar que exige la OTAN, impulsa exclusivamente el rearme, con grandes empresas estatales o mixtas como Leonardo (una de las más grandes fabricantes de armas del mundo) presionando para que se produzcan más armas. 
 La USB “espera replicar el éxito de las huelgas generales por Gaza de hace un mes, cuando dos millones de personas ocuparon las calles italianas”. El comunicado de la USB: "[pedimos] el fin de toda complicidad con Israel y del genocidio en Palestina: recordamos cómo Italia se encuentra entre los principales proveedores de armas del estado israelí, mientras el genocidio continúa", escriben los representantes de los trabajadores.
 El aeropuerto de Malpensa, en Milán, canceló al menos 27 vuelos, mientras que el de Bolonia canceló al menos 17. Otros aeropuertos afectados son el de Linate, en Milán, el de Nápoles y el de Venecia. La aerolínea insignia de Italia, ITA Airways, dijo que había cancelado 26 vuelos nacionales debido a las huelgas.
 Los trenes fueron cancelados en las principales estaciones de Roma, Turín, Milán y Génova. Los servicios de transporte público urbano se vieron interrumpidos en Roma y en otras ciudades. 
 En Venecia, antes de ser dispersados por la policía con cañones de agua. los activistas bloquearon el acceso a las oficinas del grupo armamentístico italiano Leonardo -uno de los mayores fabricantes de armas del mundo, en el que el Estado tiene el 30 % de las acciones. 
 En una entrevista del Socialist Workers a dos trabajadores de la USB, ambos explicaron que muchas empresas que cierran se reconvierten a la producción de armas. Por ejemplo, en la Toscana, Leonardo pretende hacerse cargo con ese fin de una fábrica de electrodomésticos que ha cerrado. En Puglia, en el sur de Italia, trabajadores de Leonardo motorizan una petición para impedir la producción de armas para Israel. 
 Miles de manifestantes marcharon en Roma y Turín, entre otras ciudades, muchos de ellos ondeando banderas palestinas, y otra marcha en Génova contó con la presencia de la relatora especial de la ONU sobre los derechos de los palestinos, Francesca Albanese, y el exministro de Finanzas griego Yanis Varoufakis. La activista sueca Greta Thunberg, que participó de dos flotillas antiisraelíes que intentaron llegar a Gaza a principios de este año, también participó en las protestas. 
 Los manifestantes portaban pancartas en las que se pedía la liberación de Mohammed Shahin, un imán que será deportado de Italia tras calificar el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023 como un “acto de resistencia” en una manifestación conmemorativa del aniversario de la masacre. 
 La huelga general del viernes fue convocada por el sindicato autonomista USB junto con otras organizaciones de trabajadores más pequeñas. La Unione Sindacale di Base, fundado en 2010, es un sindicato alternativo a las grandes centrales burocraticas italianas (como CGIL, CISL y UIL). Tiene presencia es el sector público y también en la industria, en comités de vivienda y en agrupaciones de migrantes y desocupados. 
 En los últimos años el USB “está desafiando el dominio tradicional de las tres principales confederaciones, la CGIL de izquierda y las centristas CISL y UIL” (Times of Israel 29/11). 
 Esta es la tercera huelga general en solidaridad con Palestina y contra el ajuste aunque la burocracia sindical esta vez no convoca ni a un paro de 2 horas, como en octubre, y la CGIL, el sindicato más grande de Italia, del Partido Comunista, dividió a la clase obrera anunciado una huelga nacional contra el presupuesto recién para el 12 de diciembre. En la huelga del 22 de septiembre los estibadores autoconvocados pararon los puertos de Génova y algunos otros impidiendo la salido de barcos con armas hacia Israel. 
 Este enorme impulso acorraló a la burocracia del CGIL y la obligó a sumarse parcialmente -con paros de dos horas- a la huelga general del 3 de octubre, que puso de pie a la clase obrera de Italia y logró repercusiones en Bélgica, Alemania, Grecia y otros países europeos. 
 La clase obrera italiana marca el camino. 

 Olga Cristóbal 
 29/11/2025

jueves, 27 de noviembre de 2025

miércoles, 26 de noviembre de 2025

La aviación de Trump sobrevuela Venezuela


Estados Unidos declaró formalmente a Nicolás Maduro como miembro de un grupo terrorista extranjero.
 Hasta ahora, las acusaciones que Estados Unidos esgrimía contra Maduro eran por “narcotráfico” y por integrar el “Cartel de los Soles”, cuya existencia muchos analistas ponen en duda. 
 A partir del lunes pasado, para el gobierno de Trump, el Cartel de los Soles pasa a ser un grupo terrorista y la cúpula del régimen venezolano, “terroristas”. 
 Si bien a principios de año Trump ya había declarado a toda organización narcotraficante como “terrorista”, aquello había quedado en el plano discursivo, sin implicancias legales.
 El domingo de la semana pasada, el Departamento de Estado emitió un comunicado anunciando la designación formal y daba siete días al Congreso para revisar la medida después de ser notificado. “En ausencia de acción del Congreso para bloquear la designación”, esta entra en vigor, algo que sucedió este lunes (Clarín, 24/11). 
 También quedaron incluidos en la designación el Tren de Aragua y el Cartel de Sinaloa, con lo que se abre una ventana de peligro para México. 
 La inclusión en esta categoría autoriza al presidente Trump a imponer nuevas sanciones contra los activos de Maduro, algo que Estados Unidos ya había implementado desde que desconoció su gobierno en 2019. Desde antes, distintos gobiernos estadounidenses venían imponiendo sanciones individuales a personas vinculadas a alguno de los tres poderes de Venezuela. Incluso empresas europeas ya habían sido sancionadas por comerciar con la petrolera PDVSA. La única empresa con permiso para hacerlo es Chevron, y solo puede pagarle a Venezuela con crudo; las divisas están prohibidas. 
 La confiscación de bienes, empresas o fondos supuestamente relacionados con la actividad del cartel es algo que Estados Unidos ya había hecho con activos venezolanos de propiedad estatal. En 2019, 7.000 millones de dólares fueron bloqueados en Estados Unidos y 1.200 millones de dólares en oro venezolano fueron retenidos en el Banco de Inglaterra. Algunos informes estiman que la suma total de los fondos venezolanos bloqueados o confiscados en el exterior asciende a 24.000 millones de dólares.
 La designación legaliza acciones encubiertas que Trump ya había anunciado previamente, así como procesos penales en Estados Unidos: cargos formales por terrorismo con órdenes de arresto internacional. Establece, además, la prohibición de visados, la expulsión de personas vinculadas al cartel y presión sobre terceros países para que tomen medidas similares. 
 No autoriza explícitamente el uso de la fuerza letal, pero Trump interpreta que sí y así lo ha declarado. De hecho, es lo que viene implementando desde hace semanas, hundiendo barcazas en el Caribe y en el Pacífico. La diferencia sería que la amenaza ahora se extiende sobre el territorio continental venezolano. Recientemente, obtuvo el apoyo del Congreso, que votó en contra de una resolución que cuestionaba los ataques a las barcazas, y el propio Trump declaró que no necesita autorización para un ataque terrestre. 
 Lo que sí tuvo consecuencias inmediatas fue la amenaza solapada sobre los aviones que circulan por el cielo venezolano. 
 La Administración Federal de Aviación estadounidense (FAA) emitió alertas a varias aerolíneas comerciales sobre “un aumento de la actividad militar” en el espacio aéreo venezolano, lo que generó la suspensión de rutas por parte de compañías como Iberia, TAP, Avianca, GOL y LATAM. De esta manera, incomunicados por mar y por aire, los venezolanos han quedado virtualmente cercados, mientras que la frontera con Brasil también se encuentra fuertemente militarizada.
 Al mismo tiempo, Estados Unidos reactivó su base militar en Puerto Rico, que se encontraba inactiva desde 2004, y que fue utilizada como enclave militar para bloquear a Cuba y para invadir a Santo Domingo en 1965, a Granada en 1983 y a Panamá en 1989.
 Según Reuters, altos cargos estadounidenses señalaron el domingo que el comienzo de la segunda fase de la operación militar “Lanza del Sur” es inminente, y que el jefe del Ejército se hará presente en la zona. Hay que tener en cuenta que el jefe del Comando Sur ya había presentado su renuncia —según trascendidos, por su oposición a las operaciones ordenadas por Trump y también por su política racista hacia el interior de las fuerzas— para retirarse en diciembre, por lo que se espera una nueva designación. 
 El Comando Sur ha matado ya a más de 80 personas en ataques a barcos que supuestamente llevaban droga por el Caribe y el Pacífico, sin presentar ninguna prueba y mucho menos un riesgo para la marina estadounidense. 
 Trascendió que Maduro ofreció un final de su gobierno negociado a dos años, propuesta que fue rechazada por la Casa Blanca. 
 Rusia brindó pertrechos militares a Venezuela y, al igual que China, acaba de respaldar a Maduro y de pronunciarse contra la injerencia militar estadounidense. Sin embargo, es probable que Venezuela termine como moneda de cambio en un eventual acuerdo para poner fin a la guerra de Ucrania entre Trump y Putin. 
 El despliegue militar en el Caribe es el mayor en la región desde la crisis de los misiles en 1962 y el mayor del mundo desde la guerra de Irak, por la cantidad de pertrechos implicados. Para una invasión terrestre, Trump necesitaría movilizar más tropas, pero no puede mantener indefinidamente semejante despliegue armamentístico, que cuesta millones de dólares por día, sin llegar a una definición. 
 Si lo que buscaba era generar una crisis que favoreciera un levantamiento interno y provocara un cambio de régimen, el tiro le estaría saliendo por la culata, porque la oposición a Maduro está más dividida que nunca y buena parte de ella es contraria a las acciones bélicas contra Venezuela. Esto deja a María Corina Machado en un cipayismo aislado, por más premios Nobel que le otorguen. 
 La misma inercia de Trump y el desarrollo de los hechos lo van a obligar a tomar una decisión. 
 Un ataque a Venezuela es una amenaza para toda América Latina; la movilización en todo el continente es lo único que puede detener a Trump y a su imperialismo en decadencia. 

 Aldana González 
 25/11/2025